Proyecto: Huerto en casa (1º parte)

La mayoría de nosotros hemos aprendido a lo largo del curso muchas cosas sobre el ciclo de la vida y de la naturaleza. Es por ello que hemos conseguido que el curso que viene nos permitan sembrar y plantar en un pequeño terreno en la parte de atrás del colegio. Mientras preparamos todo para que el curso que viene podamos trabajar en él, pensamos que sería una buena idea ir experimentando con diferentes plantas, ver como crecen, y en general descubrir cosas nuevas sobre como llegan las diferentes frutas y verduras a nuestro plato, y como el ciclo de la vida empieza y termina una y otra vez.

No necesitamos muchas cosas para construir un pequeño huerto en macetas en nuestro balcón, terraza o jardín.

Para empezar, necesitamos simplemente:

• Guardar unos cuantos vasitos de yogur (8 ó 10)
• Vasitos de plástico transparente o de cristal que no necesitemos en una temporada
• Botellas de agua o botes de detergente que no necesitemos
  
• Algodón
• Semillas o frutos de los que extraer semillas
• 1 bolsa de 1-2 kilogramos de sustrato (tierra para macetas)
• Agua para regar
• Luz solar

Como frutos de los que extraer semillas podemos confiar en frutos como el tomate (los tomates cherries desarrollarán un tamaño más adecuado para el cultivo en maceta), los pimientos, las habas...

También podemos coger unas cuantas lentejas, alubias secas y garbanzos para verlas germinar "en vivo".

Como semillas de venta en sobres, recomendamos los rabanitos, que crecen y pueden comerse en apenas un mes.

Podemos ir preparando estos materiales durante esta semana, dado que se trata en su mayoría de hortalizas adecuadas para su crecimiento en los meses de verano.


Con este proyecto queremos ser testigos de las maravillas que nos ofrece la naturaleza a cambio de un poco de luz y agua. Podemos también aprender de nuestros errores, investigar sobre los diferentes métodos de cultivo y los cuidados adecuados para cada tipo de planta...

Sería bueno que redactárais un diario, en el que vayais apuntando día a día los cambios que observais, los trabajos que realizais en vuestro huerto, los problemas que se os plantean, la información que encontrais para el cultivo adecuado de cada planta...

Y recordad: no es necesario comprar nada, podemos reciclar, dar un nuevo uso a objetos que tenemos en casa y que ya no necesitamos. Eso lo hace aún más divertido.

¿Os imagináis comiendo un tomate que habéis sembrado, regado y cosechado con vuestras propias manos? Os puedo adelantar que es una gran satisfacción.